----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Guatemala de la Asunción, semana 27 al 2 de abril de 2002 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El esplendor de la Semana Santa en Quetzaltenango Tradiciones populares de cuaresma y Semana Santa en Guatemala
Historia de las alfombras populares en el Nuevo Mundo
Las alfombras tradicionales de Semana Santa en Guatemala
El Nazareno de Mazatenango. Apuntes para su historia Bibliografía
El esplendor de la Semana Santa en Quetzaltenango Francisco José Cajas OvandoHerencia de la España conquistadora, la que junto con la grandeza de su idioma, nos entregó la columna de la fe y majestuosidad de la celebración de una de las más importantes ceremonias del año: Semana Santa.
En España, la totalidad de fiestas "son de origen y finalidad religiosa", entre ellas hay dos fases cumbres en la conmemoración de la fe católica, que son el Nacimiento y la Muerte de nuestro Señor Jesucristo. El pueblo español hace auge de su gran espíritu en Semana Santa, se sabe que la Semana Santa española, no tiene parangón. ¡Pero… qué decir de los pueblos de América que heredaron y conservan estas costumbres. Podemos decir también que la Semana Santa guatemalteca, tampoco tiene comparación. Es única e irrepetible.
En España el punto neurálgico es Andalucía, particularmente Sevilla, por ello han acuñado aquel refrán: "Quién no vio Sevilla, no vio maravilla". "La Semana Santa y sus procesiones son obra de las Cofradías desde hace siglos", su origen se pierde en el tiempo, nacieron del pueblo, tomando cada una un misterio de la pasión, y en América, citaremos tres pueblos: La Antigua, la Nueva Guatemala de la Asunción y Quetzaltenango. A Quetzaltenango esta costumbre llegó junto con los conquistadores, se fueron estableciendo más de sesenta cofradías, alguna de Pasión, celebrándose en los siglos anteriores una Semana Santa cuya forma exacta no llegó a nuestros días, ya que los cronistas hicieron poca mención de ello. Es hasta principios del siglo XX, cuando la Semana Santa quetzalteca toma auge y esplendor inusitado, siendo considerada ya a mediados del siglo, como la más importante de Guatemala.
Las Cofradías de Pasión coloniales que aún estaban en el primer cuarto de este siglo, se convierten en Asociaciones o Hermandades que van con el nuevo tiempo, desapareciendo actualmente el término de Cofradía. El puntal del prestigio de la Semana Santa quetzalteca, tanto nacional como internacionalmente, vino a ser la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, fundada en 1922, la que tomó una dirección, estableciendo el orden, la disciplina, el recogimiento y el silencio, más otros factores que inmediatamente fueron seguidos por las otras asociaciones, cofradías o hermandades de la ciudad.El estilo quetzalteco, creación de San Nicolás, vino a poner un sello totalmente diferente a las de La Antigua y la Nueva Guatemala de la Asunción, lo que ha hecho llegar en estas fechas enorme cantidad de turismo, que no desean perderse esta otra forma de vivir la Semana Santa.
Algo que se estableció desde el siglo pasado fue que todas las procesiones recorrieran una misma estación, estación que marcaban las Capillas Pozas erigidas a principios del siglo XVII, desde la Parroquia del Espíritu Santo, hasta el nuevo Calvario. La primera capilla estaba localizada en la Calle de las Ánimas, hoy 7ª. calle y 12 avenida esquina y la última junto a las gradas del Calvario, hoy Parroquia de Nuestra Señora de Soledad.
La parte más tradicional de "La Estación" procesional en Quetzaltenango, hoy día es 12 avenida y 7ª. calle hasta 9ª. calle, donde se dobla buscando la 8ª. avenida, al llegar a ésta dobla nuevamente para buscar la 6ª. calle, retornando a la Plaza Central, luego de ello, cada procesión retorna por distintas calles a su templo.
La siguiente es una breve síntesis de las procesiones, hermandades e imágenes de la Semana Santa quetzalteca, del Lunes Santo al Domingo de Resurrección.
Lunes y Martes Santos: Cofradía de Jesús de la Paciencia
En la época colonial se le conoció como Cofradía del Santo ECCE HOMO, misma que se disolvió en 1911. En 1921, se organiza de nuevo la Cofradía del Señor de la Paciencia, la que el 6 de marzo de 1988, celebró los ciento setenta y cinco años de veneración, basados en el resplandor de la imagen que es factura del año 1813. Sin embargo, la corona de espinas, va más allá señalando su donación el año de 1742, de esta cuenta es casi seguro que la Cofradía es el siglo XVIII. Los cofrades creen en una tradición oral que dice "La imagen vino de Holanda". El primer presidente de la nueva Cofradía fue Ezequiel Leiva, año 1921. La procesión desde ese año se dispone salga el Lunes y Martes Santo, llamándosele antiguamente a esas fechas "días de la Pasión de Cristo".
Una antigua estampa que acompañaba a todas las procesiones coloniales y de la época republicana, eran los famosos "Convites", el de esta Cofradía era conocido como "Los Centuriones". Los convites desaparecieron en el último cuarto del siglo XIX, no así en esta Cofradía que aún en 1922, los sacaba, suprimiéndose años después, hasta que en 1980, el padre Julio Bethancout tomó la iniciativa de volverlos a incluir. A la fecha es la única Cofradía que presenta este cuadro. El mismo es representado por tres centuriones, un Capitancito y el Ángel.
La procesión sale el Lunes Santo de la casa del ex presidente a la Catedral en horas de la tarde, el Martes Santo sale de Catedral a las dieciocho horas, recorriendo La estación y tomando rumbo a la casa del nuevo presidente. En los últimos años la Cofradía, antes mixta, se dividió en hombres y mujeres, al adquirir la entidad la imagen de una Virgen de Dolores.
Miércoles Santo: Cofradía de Jesús de la Columna
El origen de esta Cofradía se pierde en el siglo XVIII. Antiguamente se le denominaba Cofradía de Jesús de la Humildad, el Nazareno y el Ángel, conocido entre el pueblo como "Jesús a Gatas", ya que la imagen así se encontraba. Por disposiciones de una curia de Catedral, los cofrades, en 1945 contratan al escultor Coyoy Estrada para que convierta a Jesús a Gatas en Jesús de la Columna, convirtiéndose la Cofradía en "Congregación de Jesús de la Columna". Acostumbrándose la procesión cada Martes Santo, presidida por el Ángel y seguida por el Nazareno y finalmente Jesús de la Columna. En 1961, la Congregación fundó conjuntamente con el Comité del Templo la Transfiguración, la procesión infantil de Jesús Nazareno (con la imagen citada) y Virgen de Dolores, conocida como del Cuarto Viernes de Dolores, conocida como el Cuarto Viernes de Cuaresma. La Cofradía se disolvió por algunos años hasta que en 1992, otra Cofradía de la Santísima Trinidad, dispuso volver a organizar la procesión, sólo que ahora el Miércoles Santo.
Jueves Santo: Hermandad Infantil de Jesús Nazareno y Virgen de Dolores de San Nicolás
El comité Sección Guatemala de la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, dispuso organizar la primera procesión infantil del suroccidente del país, fundando la Hermandad el 18 de abril de 1954, presidida por Arístides Villagrán, saliendo la primera procesión en 1955. Es el semillero de la Hermandad Grande y otras. Los niños usan túnica morada de crespón, capa blanca de seda con fleco y un capirote morado. Las niñas usan un vestido blanco. La procesión de Jesús de los Niños, sale el Jueves Santo a las 15 horas de la iglesia de San Nicolás.
Viernes Santo procesión del Señor de las Tres Caídas de El Calvario
Esta imagen, cuyo autor se desconoce, está en el Templo de Nuestra Señora de Soledad. Desde el siglo XVII una leyenda dice que el Señor de las Tres Caídas de El Calvario, era el de Ayutla, y el Señor de las Tres Caídas de Ayutla, era el de aquí. En honor a él se comenzó a celebrar en 1844, la Feria del Primer Viernes de Cuaresma. A mediados de este siglo existió la Hermandad del Señor de las Tres Caídas y Virgen de Soledad.La procesión se celebra el Viernes Santo a las cuatro de la mañana, saliendo de su templo a Catedral, y retornando a las seis de la mañana, llamada del Vía crucis, y conocida como la "Procesión de Aurora".
Hermandad de Jesús Nazareno y Virgen de Dolores del Templo de San Juan de Dios
En 1910, llegó a Quetzaltenango la imagen del Nazareno, destinada al Hospital General, obra del escultor hondureño Salvador Posadas, quien lo buriló por encargo del presidente de la República licenciado Manuel Estrada Cabrera, quien la donó. La imponente y majestuosa belleza del Nazareno, cautivó a las gentes que lo veían, quienes salían contando a las calles que las Hermanas de la Caridad del Hospital poseían un Jesús al que sólo le faltaba hablar. El 16 de abril de 1916, se dispuso fundar la Congregación de Jesús Nazareno, presidida por Belisario Calderón Ocampo.
Acompaña al Nazareno, la Dolorosa conocida como de la Casa Anguiano, puesto que en 1854 apareció en un tapanco de la misma, permaneciendo diez años en esa casa y donada al Hospital en 1864. Se desconoce el nombre de su autor. La hermandad de la Virgen de Dolores fue fundada en 1925, presidida por Vicente López C. Antiguamente recorría el Nazareno la ciudad los Martes Santos, acompañado de una banda de violines.
El Nazareno es una de las imágenes que más impacto ha causado ente la feligresía por ser muy singular, y el pueblo cariñosamente lo bautizó como "El Canchito".
La procesión sale del Templo de San Juan de Dios, Antiguo Hospital General de Occidente, El viernes Santo a las ocho de la mañana, recorriendo la Estación, acompañado de los pasos: La Oración del Huerto, El Beso de Judas, La Sentencia, La Verónica y la Primera Caída.
Hermandad del Justo Juez y Virgen de Dolores de Catedral
La imagen fue burilada en la época colonial por el artista Juan de Aguirre, y sale procesionalmente desde el siglo XVIII, conocido como Jesús Nazareno de la Parroquia. Al llegar en 1910 el Nazareno de San Juan de Dios, hubo confusión entre la feligresía por la existencia de dos Nazarenos, disponiendo entonces la Cofradía cambiarle el nombre por el de Justo Juez en 1936.
El 21 de febrero de 1922 dejó de ser Cofradía para convertirse en Hermandad presidida por Ramón Sac. El 2 de abril de 1937 se fundó la hermandad de la Virgen de Dolores, presidida por Roberta Coyoy. La imagen fue tallada por Julio Dubois.Las procesiones del Justo Juez salen el Martes Santo a las nueve de la mañana rumbo a la casa del presidente de turno, y regresa a las seis de la tarde; se le conoce como "La Reseña", el Jueves Santo en procesión tradicional sale de Catedral a las doce de la mañana, sólo da la vuelta a la Estación y retorna a las catorce horas, y el viernes Santo sale de Catedral a las ocho treinta horas, recorriendo las calles de la ciudad y La Estación.
Hermandad del Señor Sepultado y Virgen de Dolores del Templo de San Nicolás
En 1890 ya existía una Hermandad del Señor Sepultado en la antigua Ermita de San Nicolás, por lo cual no puede deducirse exactamente en que año fue sacado procesionalmente por primera vez. En el primer cuarto de este siglo era venerado por ladinos e indígenas. El Viernes Santo de 1922, la propietaria de la imagen dispone ir a contemplar la entrada de la procesión, hallando a los indígenas ebrios o tirados alrededor del anda. Toma entonces la decisión de dejarla en poder de los ladinos, naciendo así el 30 de abril de 1922, la Asociación de Ladinos del Señor Sepultado de San Nicolás, que vendría a convertirse en la primera Hermandad del occidente del país.
Esta Hermandad vino a ser la creadora de la bien merecida fama que goza Quetzaltenango en solemnidad, orden y disciplina. Es la única Hermandad que posee el Ángel de la Fe, los de las siete palabras y el Vía crucis completo en pasos. Su primer presidente fue Abel Oliva. La Hermandad de la Virgen de Dolores tuvo sus inicios cuando las Dolorosas del Hospital y de la familia Pereira acompañaron al Señor Sepultado. En 1926 fue burilada la Dolorosa propia por Julio Dubois y la Hermandad se fundó en 1934 presidida por Valeriana vda. de López.
La procesión sale el viernes Santo a las quince horas, y es calificada como la más imponente.
Hermandad del Señor Sepultado y Virgen de Dolores de Catedral
Se señala como fechas aproximadas de burilación de las imágenes del Señor Sepultado, los años de 1753 y 1756, desde esa fecha es celebrada la Semana Santa. De las dos imágenes una permanece en Catedral y la otra sale en procesión permaneciendo todo el año en casa del presidente de turno. La Asociación del Señor Sepultado de Catedral nació el 17 de abril de 1928, presidida por Pedro Chávez. En 1931 se acuerda solicitar la Dolorosa del Justo Juez para que acompañe la procesión. La Hermandad de la Virgen de Dolores fue fundada el 14 de febrero de 1937, presidida por Nicolasa Citalán. De la Virgen de Dolores titular se ignora el autor y la fecha de su adquisición. Esta Asociación es exclusivamente de indígenas, según documentos consultados.
La procesión sale de Catedral el Viernes Santo a las cuatro de la tarde y culmina a las veintidós horas en el Templo de Nuestra Señora de Soledad, tradición que viene desde el siglo XVIII. Es acompañada por los pasos de la Oración en el Huerto, la Sentencia y el Encuentro con la Virgen, tallados en los Talleres "El Arte Cristiano" de España.
Hermandad del Señor Sepultado y Virgen de Dolores del Barrio La Ciénaga
La antigua Ciénaga, bautizada por el vecindario como Barrio, es el asiento de la Hermandad del Señor Sepultado. La imagen vino destinada al Templo de San Bartolomé, estando por muchos años en poder de la señora Pioquinta de Bethancourt, quien le celebraba su jubileo en mayo y la que al morir la donó al Oratorio de la Ciénaga, fue presidida inicialmente por Ignacio Bethancourt. En 1980, el obispo de los altos, monseñor Óscar García, autorizó la procesión el día Viernes Santo. La imagen fue tallada por Julio Dubois. En 1969 fue fundada la Hermandad de la Virgen de Dolores presidida por Carmen Reyes de Estrada. La imagen fue tallada por el escultor Rosalío Ajcá.La procesión sale el Viernes Santo a las cuatro de la tarde de la antigua iglesia de San Cristóbal hoy conocida como Parroquia La Merced.
Hermandad del Señor Sepultado y Virgen de Dolores de San Bartolomé
En 1930, Día de la Cruz, los vecinos limpiaron el abandonado templo y plazuela, iglesia dañada por el terremoto de 1902, y organizaron la primera directiva presidida por Ignacio Bethancourt, coronel Remigio Siliézar, Carlos García y Francisco Arango. Recaudaron dinero y adquirieron la primera imagen, misma que quedó en poder de la viuda del señor Bethancourt y quien la donó al Oratorio de la Ciénaga.
Quedose el templo sin imagen, reuniéndose otro grupo de vecinos encabezados por Martín de Paz, quien mandó burilar otra imagen del Señor Sepultado al mismo escultor Julio Dubois la cual fue, bendecida el Domingo de Ramos de 1947. La Virgen de Dolores fue mandada tallar por Arturo Mendizábal y Rosa de Paz de Mendizábal al artista Julio Dubois. En 1948 se fundó la Hermandad Mixta del Señor Sepultado y Virgen de Dolores de San Bartolomé.La procesión sale el Viernes Santo a las cuatro de la tarde.
Hermandad del Señor Sepultado y Virgen de Dolores de la Transfiguración
Tras el terremoto de San Perfecto, el 18 de abril de 1902, el antiguo templo quedó destruido, "recomendándose" las imágenes en las casas vecinas, la del Señor Sepultado quedó en la casa de Esteban Cotom, quien la entregó en 1924 a un comité. En 1925 se acuerda sacar la procesión no conociéndose como comité, asociación o hermandad sino como "Grupo de Cargadores". Este hecho duró hasta el 11 de marzo de 1941, en que a iniciativa de Pablo Oroxom se convierte en Hermandad, siendo éste su primer presidente.
La Sociedad de la Virgen de Dolores se inició en 1937, presidida por Reyes Sac. La Dolorosa fue burilada por Rosalío Coyoy Estrada, a semejanza de la Virgen de Soledad de El Calvario.La procesión sale el Viernes Santo a las cinco de la tarde.
Sábado de Gloria Hermandad de Nuestra Señora de Soledad de El Calvario
La talla de la Virgen de Soledad podría ubicarse entre los siglos XVII y XVIII, teniéndose noticia de ella en los primeros años del siglo XIX, cuando era venerada en el viejo y original Calvario, al cuidado del escribano Domingo Antonio Estrada.La procesión de la Virgen de Soledad era sacada procesionalmente entre la medianoche del Viernes Santo y la madrugada del Sábado de Gloria, al ingresar la del Señor Sepultado de Catedral. En 1920, un grupo presidido por Manuel Morales, organizó una sociedad mixta que se convirtió en la hermandad del Señor de las Tres Caídas y Virgen de Soledad que duró hasta 1944, en que aparece la "Unión Católica" la cual, en 1968, se transforma en la Hermandad de Nuestra Señora de Soledad.La procesión de la "Virgen de Quetzaltenango" sale el Sábado de Gloria, a las tres de la tarde, y recorre "La Estación" en sentido inverso de las procesiones del Viernes Santo.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN HERMANDAD DE JESÚS DE LA RESURRECCIÓN Y VIRGEN DE DOLORES DE SAN NICOLÁS
Tiene su origen esta Hermandad, según un viejo estandarte en la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás en el año de 1890, celebrándose la imagen actual que hoy venera otra sociedad. Al hallar en estado de ebriedad a los antiguos cofrades en el interior del Oratorio de madera, la propietaria del Cristo dispuso donarla a los ladinos, y a la vez entregó otra imagen del Señor Sepultado a los indígenas. Saliendo del mismo Oratorio dos procesiones una de la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás de ladinos con "la imagen grande" y otra la Hermandad del Señor Sepultado de indígenas "con la imagen chiquita".Esto discurrió así hasta 1939, cuando el obispo García y Caballeros suprime una y pide a los indígenas organicen la procesión del domingo de Resurrección el 1940. La imagen de Jesús Resucitado es obra de Julio Dubois. Antiguamente usaban una túnica celeste, con capa, cinturón y cucurucho azul.
La Hermandad, celebra al Señor Sepultado "Chiquito", el 5°. Domingo de Cuaresma. La Dolorosa fue donada por Alejandro Matul, desconociéndose su autor. La procesión sale el Domingo de Resurrección a las diez de la mañana.
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Tradiciones populares de cuaresma y Semana Santa en Guatemala Celso A. Lara FigueroaUniversidad de San Carlos de GuatemalaEl ciclo litúrgico conocido como cuaresma, y la semana santa o semana mayor, que es parte de este período, fue en el pasado, y lo es en el presente, fuente viva de inspiración para poetas, escritores y artistas. Verdaderas joyas literarias y de la escultura y la pintura, enriquecen nuestra tradición que, sin duda, ha sido vista por los creadores como una de las más típicas manifestaciones del espíritu religioso popular de Guatemala.
Tres ciudades destacan en las solemnes celebraciones cuaresmales: la ciudad capital Guatemala de la Asunción, la romántica ciudad de La Antigua Guatemala y la noble ciudad de Quetzaltenango, en el occidente del país. Sin embargo, vale decir que el afán por superar estas conmemoraciones de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo no es ya exclusivo de las grandes urbes, pues en municipios y aldeas el esplendor de este culto exterior ha venido ganando renombre.
Esta tradición, que junto a la Navidad y el Corpus Christi, constituyen el eje alrededor del cual gira la fe católica, es una rica herencia de la tradición española, especialmente de regiones como Andalucía y Castilla. Los antecedentes de las procesiones en el Reino de Guatemala se remontan, según el cronista Antonio de Remesal, hacia el año de 1547.
Por otra parte, es altamente significativo en este ciclo, y quizás sea un hecho que pase inadvertido, que es en las asociaciones y hermandades religiosas, que promueven los cultos y procesiones de cuaresma, en donde se dan los mejores ejemplos de fraternidad humana, pues en sus diversas manifestaciones se mezclan el humilde carpintero, el prestigiado médico o abogado, el catedrático universitario, el piloto automovilista o el dependiente humilde.
En este sentido la tradición y el fervor religioso de los guatemaltecos no solo se mantiene sino que se acrecienta, y de esta manera vive la devoción de las multitudes que acompañan a los cortejos procesionales o que visitan los templos católicos.
La cuaresma se inicia el miércoles de ceniza, cuando la Iglesia impone a los fieles ese polvo que es producto de la incineración de palmas benditas del domingo de ramos del año anterior; ceremonia llena de simbolismo por las rituales palabras que pronuncia el Sacerdote.
Desde esa fecha hasta el sábado santo, hermandades y asociaciones organizan procesiones de Cristos, nazarenos, sepultados y dolorosas, que acompañados de otras esculturas de pasión hacen recorridos de más de doce horas en ciudades y municipios del país.
COSTUMBRES DE CUARESMA
La cuaresma coincide con el ardoroso verano, en que se sienten vahos de humo; por esta razón son numerosos los guatemaltecos que aprovechan los domingos, y especialmente los días de feriado en semana santa, para ir de temporada a sitios alejados de la ciudad y en particular hacia aquellos que están cercanos a las playas del mar, a los lagos o bien a la ribera de nuestros ríos. Sin embargo, podríamos decir que la mayoría de guatemaltecos permanecen en sus lugares de origen y asisten masivamente a los actos religiosos, manteniendo a buen resguardo una de las más auténticas muestras de nuestra cultura.
Aún y cuando la Iglesia ha flexibilizado algunas manifestaciones propias de la cuaresma, tales como el ayuno y la abstinencia, especialmente los viernes, el rigor de estos mandatos eclesiásticos aún se cumple a voluntad en algunos lugares guatemaltecos; otros simplemente se ajustan a las nuevas normas que para estos casos rigen actualmente.
De todas maneras, para esta época la cocina guatemalteca prepara las más diversas variedades de pescados y mariscos y suelen acompañarse estas comidas con las tradicionales empanadas y el encurtido de verduras; así como con frescos de horchata, de piña, de súchiles, etc.
Otra de las manifestaciones que suele caracterizar los cuarenta días de pasión es la venta de flores y frutas del tiempo. Por ejemplo, es común observar en las iglesias ramos de azucenas, estaticias y las más perfumadas muestras de nuestra flora.
También, y es la única época en que se vende, es profusa la utilización del corozo, que aromatiza el ambiente guatemalteco.En el caso de las frutas es natural observar en "los huertos" que se hacen a las imágenes pasionarias, demás de flores y velas, un sinnúmero de frutas tropicales tales como la papaya, el melón, la sandía, la lima, la naranja, el mango, el jocote marañón y otras.
En algunos "huertos" se añaden verduras como la cebolla, la zanahoria, la remolacha.
La cuaresma es pues época propicia para alfareros, carpinteros y electricistas, así como decoradores, especializados en adornos de andas o de altares de velación. Cada año las directivas de asociaciones y hermandades preparan, desde el mes de noviembre anterior, aproximadamente, los adornos que lucirán las procesiones o cultos del año que viene. Los fondos que cubren estas actividades se obtienen de la venta de "turnos" a los hermanos los socios de cada hermandad y, no pocas veces, resultan insuficientes para cumplir los compromisos contraídos.
Son tradicionales, y causan la admiración de propios y extraños, las alfombras de serrín que con diferentes motivos y colores se hacen en calles y avenidas "para que pase el Señór". También se hacen alfombras de pino y flores, así como se lanza, al paso de las imágenes, papel recortado o pétalos de rosa.
Es característica la quema de incienso, en grandes cantidades, sobre todo en las procesiones de Antigua Guatemala.Las casas y edificios se adornan con cortinas o moños de color rojo o morado, y el viernes santo, de color negro. Estas cortinas son de tela o papel.
También es común que al paso de los cortejos, en algunas casas se reúnan músicos y cantores y el encargado del anda detiene brevemente el paso de la imagen frente a la puerta o balcón de donde provienen los cantos.
Para los desfiles sacros, los devotos o cargadores suelen usar "túnicas" de color morado o de color negro para el viernes santo.
Son los "cucuruchos" los que deben caminar todo el recorrido y en su camino, cargar al Cristo de su devoción. Otros visten a la usanza palestina o bien al estilo de la milicia romana. En algunos casos la procesión de Jesús Nazareno del Rescate del Templo de Santa Teresa, en la ciudad capital-, los cargadores no llevan túnica y visten traje de calle oscuro.
Los turnos para cargar en las procesiones se venden en las iglesias los domingos de cuaresma, con un valor entre 0.25 y Q.5.00.
Los más caros son los llamados "turnos de honor". El otro es una tarjeta que lleva impresa la imagen -ahora a color-, con el número de calle que toca al "cucurucho" cargar al Señor, el número de brazo en el anda y la fila que le corresponde: izquierda y derecha. Vale la pena decir que, al describirse los "altos" de los penitentes son medidos a efecto de que cuando se cargue el anda, ésta vaya pareja".
Llaman la atención las bandas de música, que hacen todo el recorrido, interpretando marchas fúnebres. Estas se integran con diez, veinte y hasta ochenta músicos, según las posibilidades económicas de la asociación.
Antes de las solemnes procesiones, especialmente las que comprenden del sábado de ramos al sábado santo, las hermandades suelen organizar velaciones, conferencias cuaresmales y cultos religiosos, tales como el Vía Crucis, con el objeto de preparar en solemnidades procesionales y, desde luego, de todos los fieles.
También se acostumbra la visita, el viernes de cuaresma, a los templos donde se velan Cristos y Nazarenos.
La procesión es la actividad exterior más relevante para la feligresía. Las hay muy modestas y muy suntuosas. Algunas de "abolengo", como la del Santo Entierro de Santo Domingo o la de la Reseña de la Merced.
Todas tienen, sin embargo un solo propósito: promover la fe católica.
Las directivas de las hermandades organizan los desfiles religiosos según sus posibilidades financieras o el número de cargadores que se apunta. Influye también el día o lugar en que se hace la procesión.
Normalmente toda procesión es precedida por la cruz alta y ciriales y por el estandarte de la hermandad y sus banderas. Llama la atención del Cristo Yacente por los llamados "pasos", que son grupos de esculturas religiosas que recuerdan diversos pasajes de la pasión de Jesús de Nazareth.
En algunos casos se organiza una procesión llamada de La Reseña, cuyo objetivo es anunciar la magna procesión y su recorrido.
También se organizan diversas romerías para venerar determinadas imágenes. Es concurrida, por ejemplo, la romería del primer viernes de cuaresma hacia la aldea de San Felipe de Jesús, en Antigua Guatemala.
Otro de los actos solemnes, especialmente para procesiones del Cristo Yacente: la ceremonia de la "ungida". Esta consiste en limpiar a la imagen con ricos perfumes y cambiar los algodones depositados en cada una de las llagas.
Es particularmente dramática la del día martes santo por la tarde en el templo de Santo Domingo, cuando se procede a ungir la imagen del Sepultado y se le reviste con la túnica que lucirá procesionalmente el viernes santo.
Como dato característico de la época debemos afirmar que aún se acostumbra, a pesar de que la Iglesia ya no le da importancia, el que todas las imágenes y Cristos crucificados de los templos se cubran con paños morados el domingo de Pasión, para descubrirse el domingo de Resurrección. Esto nos recuerda que antes de la Redención no existían santos y beatos que venerar como se hizo después.
El domingo de ramos, cuando el alba despunta en el oriente, se escucha repicar de campanas y música. Se quema pólvora, y entre la alegría de grandes y pequeños sale la procesión de la Burriquita. Serrín, pino y flores se tienen al paso del cortejo precedido de penitentes vestidos a la usanza palestina, entre el fresco ondear de verdes palmas que portan los cargadores.
Esa alegría de ramos, que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalem, termina antes del mediodía, cuando ya empiezan su lento y rítmico caminar las procesiones del Nazareno con la cruz a cuestas.
El jueves santo, los altareros y las hermandades y asociaciones ofrecen a la feligresía verdaderas obras de arte; son "los monumentos" al Santísimo Sacramento, en los cuales el sacerdote deposita las Formas Sagradas luego de finalizada la misa "De la Cena del Señor". En esta misma se ha celebrado la ceremonia del "lavatorio de los pies a los apóstoles" y, al terminar la misma, se hace la procesión con el Santísimo Sacramento hasta depositarlo en el lugar preferencial del monumento eucarístico. Allí permanecerá para la veneración de los fieles hasta el día viernes santo.
La tradición dice que la Eucaristía permanece en el monumento en conmemoración del tiempo en que Jesús permaneció en manos de las autoridades romanas: desde la entrega que hizo Judas hasta el momento en que tomó la cruz y transitó por la vía sacra hasta el Calvario.
El climax del explendor religioso tiene lugar el día viernes santo, día que de por sí tiene una densa y casi palpable atmósfera de solemnidad. Los oficios religiosos con que la Iglesia conmemora el acto de la Redención son solemnes y aun se conserva la costumbre de que las campanas deben callar hasta la misa de resurrección. Las matracas que sustituyen el alegre sonido de las campanas dejan escuchar su triste y lúgubre trac, trac, trac.
En algunos templos católicos, antes de iniciar la procesión del Santo Entierro tiene lugar la ceremonia de la crucifixión y del descendimiento. Es muy renombrada la que presenta la Hermandad de la Escuela de Cristo de la ciudad de Antigua Guatemala y la de San Francisco, en la ciudad de Guatemala.
Entre las tres y las cuatro de la tarde, el inmenso catafalco que llevan en hombros los cucuruchos, inicia su recorrido procesional, con devoto acompañamiento y riguroso luto.
No podemos dejar de mencionar que en algunas regiones del país, especialmente del occidente, las cofradías o hermandades conmemoran los días mayores con la participación de vecinos del lugar que hacen las veces de Jesús, de romanos, de apóstoles, etc. en dramáticas escenas que atraen la atención de moradores y de extraños.
El sábado santo, antiguamente llamado sábado de gloria, se organizan las llamadas procesiones de "Soledad", o sea la imagen de la Dolorosa que corre el mismo itinerario de la procesión del viernes santo. Los fieles acuden a los templos a dar "el pésame a la Virgen". Es común ver a las gentes vestidas de negro.
Entrada la noche repican los oficios de Resurrección: Se bendice el agua y el fuego y se enciende el cirio pascual. Se ha cumplido la Redención, Cristo ha resucitado. Esta gran fiesta de la Iglesia y de la cristiandad es celebrada con la procesión "Del encuentro" de Jesús Resucitado con la Virgen, el llamado domingo de Resurrección.
Vale decir que durante el día sábado no hay ningún acto en las iglesias, salvo en aquellas en que se celebra la procesión de Soledad, pues permanecen cerradas, simbolizando el abandono de la sepultura de Cristo.
Es parte de nuestra tradición popular religiosa que el sábado santo se dé lectura al testamento de Judas y que el monigote que representa a este personaje (colgado de barandas, árboles o postes) se balancee sobre las cabezas de quienes acuden a verlo.
Después se le arrastra y quema. Según Efraín Subero, en su libro "La Quema de Judas en América", el primer Judas que se quema en el nuevo mundo es la efigie de Américo Vespucio en Santo Domingo (1549).Ese mismo día, aún se acostumbra en hogares guatemaltecos golpear a los niños, a las plantas y a los animales "para que crezcan".
Lo dicho a grandes rasgos, refleja lo que hoy es el período cuaresmal en nuestro país, de cómo se celebra este ciclo litúrgico. Son muchos los usos y costumbres que han desaparecido, unos por mandato de la iglesia y otros porque el progreso y ritmo de la vida actual impiden que se realicen. Sin embargo, Guatemala, es un país eminentemente religioso y a pesar de numerosas vicisitudes mantiene la esencia de su más rica herencia: la tradición.
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Historia de las alfombras populares en el Nuevo Mundo José Alcina FranchUniversidad Complutense de MadridUna tradición típicamente católica que se ha transformado en un arte popular que se extiende tanto por España como por Hispanoamérica es la que tiene su origen, quizás en el siglo XIV, al sembrar el camino de la procesión del Corpus Christi con retamas, romero, espliego, murta o pétalos de flores (rosas y claveles especialmente), costumbre que evolucionaría, sin duda, hacia las verdaderas alfombras de flores, tierras coloreadas, aserrín u otros materiales.
Algunos autores remontan el origen de esta costumbre a "1246, cuando el obispo de Lieja, Robertok, juzgó oportuno instituir en su diócesis una fiesta en honor del Santísimo Sacramento". Consagrada la festividad del Corpus por el papa Urbano IV en 1264, se sabe que en 1320 ya se celebraba la procesión en Barcelona, una de las primeras ciudades españolas en que se introdujo la celebración, y de donde parte su difusión, especialmente por toda la costa levantina, y por otros lugares de la península y de las islas, hasta llegar a América.
La tradición más primitiva en España -la de la costa levantina y Cataluña- consiste en sembrar el suelo por donde debe pasar la procesión de ramaje de plantas olorosas como el romero o el espliego, lo que junto a los pétalos de rosas que se echan al paso del Santísimo Sacramento crean un ambiente especial, medio campesino medio urbano, y siempre sagrado, por allí por donde ha de discurrir la procesión. El valor sagrado del incienso o del copal lo adquiere en sentido traslaticio el romero o la murta que los huérfanos valencianos esparcían antes del comienzo de la procesión. En algunos lugares, como Toledo, donde la tradición procesional es también muy antigua, además de ese alfombrado se construyen arcos. Ese mismo carácter de alfombra lo hemos advertido en la iglesia de San Juan Chamula, en Chiapas (México), donde, además, los altares están adornados con grandes ramas de pinos, etc.
Son ya verdaderas alfombras las que se confeccionan en las Canarias y en América Latina: todas ellas deben de haberse empezado a realizar a partir de mediados del siglo XIX. En la Orotova (Tenerife) las alfombras se hacen con flores, mezcladas con arenas o tierras de colores, en la plaza, frente al Ayuntamiento. En Maco (isla de La Palma) los tapices son realizados con tierras, hierbas y otras materias vegetales. Finalmente en el barrio de Vegueta (Las Palmas de Gran Canaria) los tapices son de flores. Cada vecino de la calle hace el trozo que le corresponde frente a su casa, utilizando plantillas.En México y Guatemala las alfombras no sólo se hacen para el Corpus Christi, sino también para la Semana Santa y la Asunción. En el caso del Corpus en Patzún (Guatemala), el sistema de elaboración, por parte de los vecinos de las calles por donde pasa la procesión, es semejante al mencionado caso del barrio de Vegueta de Las Palmas, no así los materiales que consisten fundamentalmente en aserrín coloreado con anilinas, que es distribuido utilizando plantillas de cartón para los diseños. En alguna ocasión se llegan a utilizar tapas de botellas de bebidas gaseosas, convenientemente pintadas. También en Patzún se usan arcos adornados con ramaje.
El final de estas maravillosas obras de arte es el de la procesión. "Al paso de los tres sacerdotes que llevaban el Corpus Christi, las alfombras se deshacían pudiendo ya pasar el resto de la gente".
El caso de Cholula (México), con ocasión de la Asunción de la Virgen artesanos especializados construyen en cada barrio alfombras con aserrín coloreado y flores, muy parecidas a las que hemos señalado para Canarias y Guatemala.
También en Guatemala, especialmente en Antigua, hay que mencionar la confección de alfombras de este mismo tipo con ocasión de la Semana Santa: su carácter, confección, artesanos, motivos decorativos, etc., son muy parecidos a los señalados más arriba.
Si, haciendo abstracción de los diseños decorativos, evidentemente mucho más complejos y bellos en los últimos casos mencionados, consideramos que el alfombrado de ramaje y las verdaderas alfombras de flores, aserrín, arena u otro material tienen una misma finalidad o función, llegaremos fácilmente a la conclusión de que ésta es, necesariamente, de carácter ritual, ya que, como antes dijimos, se trata de crear un "ambiente" sagrado por la vía de los aromas "silvestres" o por la vía de los diseños realizados con elementos silvestres. Tal función desaparece cuando el elemento de mayor valor sagrado, el cual es el Santísimo Sacramento, termina de pasar: entonces todo el mundo puede contribuir a la destrucción de lo que se ha construido con tanto cuidado y cariño por la comunidad. Salvando, pues, la especificidad de cada una de las muestras de arte que llevamos vistas -pinturas de los navajo y alfombras de Corpus-, la finalidad de ambas es muy semejante, ya que en ambos casos forman parte del ritual.
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Las alfombras tradicionales de Semana Santa en Guatemala Celso A. Lara FigueroaUniversidad de San Carlos de GuatemalaLas alfombras de aserrín, flores o frutas constituyen una de las características más importantes de las celebraciones de la Semana Santa en Guatemala.
Estas largas y extraordinarias alfombras propias de la cultura popular guatemalteca, forman parte del llamado arte popular efímero y están enraízadas en la memoria colectiva del guatemalteco desde tiempos inmemoriales. Son un claro ejemplo del sincretismo religioso y cultural de la Guatemala contemporánea.
Su origen tiene dos fuentes: en la época prehispánica sabemos por los cronistas españoles del siglo XVI y los testimonios indígenas escritos, que los Señores, y Sacerdotes de la teocracia, utilizaban alfombras de flores, de pino y de plumas de aves preciosas como quetzal, guacamaya y colibrí.
Esta tradición mesoamericana se encontraba presente en el sur de México, en particular entre los indígenas tlaxcaltecas, que durante la conquista española, en el siglo XVI, fueron traídos como personal militar de apoyo por los conquistadores iberos; una vez fundada la ciudad de Santiago de Guatemala en 1527, a estos indígenas les fue asignado solar para vivir en donde hoy se encuentran el pueblo de Ciudad Vieja y San Miguel El Escobar en el Departamento de Sacatepéquez.
Por otro lado, a ello se suma la influencia española, particularmente de las Islas Canarias, en Tenerife e Isla de la Gomera se elaboran alfombras desde tiempos inmemoriales (hay testimonios escritos hacia el siglo VII de la era cristiana), y se elaboran de tierras de colores, arenas y también de flores.
No hay que olvidar que el Beato Hermano Pedro de San José de Betancourth, de tan grata memoria en la ciudad de Santiago de Guatemala era oriundo de Villa Flor, pueblecito de Tenerife, y que, a su vez, los franciscanos, que tuvieron a su cargo la mayor parte de la evangelización en Guatemala, tienen la advocación de la religiosidad popular muy acendrada dentro de sus tradiciones monacales.
Con este origen, y con el desarrollo histórico propio de los guatemaltecos de la época colonial en los siglos XVII y XVIII, se sincretizan y se hacen guatemaltecas porque se cargan de nuevo contenido, que las llevan a formar parte de la cultura guatemalteca.
Su funcionalidad está muy ligada a lo propiciatorio, a lo rogativo. El elaborar una alfombra significa para los creyentes agradecer una gracia, un milagro, y se convierte en obligación personal del individuo con la imagen a que venera, que son, en Guatemala, los Cristos Yacentes, los Nazarenos y las distintas advocaciones de la Virgen de Soledad y de todos los Dolores.
Las alfombras son de carácter colectivo. Se hacen por cuadras y por familias completas, quienes trabajan en la confección de los moldes, el tenído del aserrín y la elaboración propiamente dicha de la alfombra. Sobre ellas debe pasar el anda de la imagen del Nazareno o del Sepultado en las grandes procesiones de Cuaresma de Guatemala.
Las más espléndidas y elaboradas son las de Antigua Guatemala, su lugar de origen y de donde irradiaron a la Nueva Guatemala de la Asunción (Ciudad de Guatemala) en 1773 y al resto de pueblos y ciudades de Guatemala.
Alfombras de flores y frutos, como las de San Bartolomé Becerra, en Antigua Guatemala, de aserrín y símbolos cristianos barrocos de la calle de las Animas en Antigua Guatemala, cerca de la Merced o las de la calle de la Amargura y del callejón del Judío en el barrio del Cerro del Carmen en la ciudad de Guatemala para la procesión del Jueves Santo de Jesús de Candelaria, son ejemplo hermoso del colorido y la creatividad del hombre guatemalteco y de su profunda religiosidad.
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El Nazareno de Mazatenango. Apuntes para su historia Mario Alfredo Ubico CalderónUniversidad de San Carlos de GuatemalaEL PUEBLOEl pueblo de San Bartolomé Mazatenango es muy antiguo. Desde el siglo XVI figura como tal; en el mapa de Niebla y Estrada del año 1579 (IGN, 1972:2.5), se le reporta con 200 tributarios, mientras que durante la segunda mitad del siglo XVII, específicamente en los años: 1676 poseía 550 1/2 tributarios (unas 2202 personas), 1691 con 567 tributarios, (AGCA A3.16-26391-1601-45)(aproximadamente 2268 personas); en el siglo XVIII para el año 1758 poseía unos 287 tributarios enteros(AGCA A3.16-41303-2837-28)(1148 personas), y en el siglo XIX para 1800 tenía 278 tributarios(unas 1102 personas)y en el año 1805 habían 302 tributarios (AGCA A3.16-4927-247-1)(alrededor de 1208 personas); lo cual evidencia la persistencia de este pueblo desde mucho tiempo atrás.EL TEMPLOEn el siglo XVI, el templo que existió en este pueblo debió ser de dimensiones y materiales modesta, sin embargo, la información directa es muy escasa, uno de los primeros datos de la secuencia constructiva de templo y convento la proporciona el cronista Vázquez(1944 Tomo IV:273) quién describe la destrucción por incendio del convento del pueblo a consecuencia de un rayo que hizo estragos el 26 de agosto de 1645, lo anterior debió incentivar al pueblo para acometer con ahínco la reconstrucción de dicha edificación, a pesar de lo cual se les sorprende en el año 1667 solicitando a la Real Audiencia ayuda a fin de construir un templo formal de mampostería y cubierto de teja en virtud que el anterior estaba derruido desde aproximadamente el año 1665(AGCA A1.24-10207-1563-54), aunque se desconoce el fin de esta causa, se cree que dichos trabajos fueron una realidad poco tiempo después.Para el 7 de septiembre de 1676 ante el escribano don Joseph Aguilar fue concertada la obra de una cubierta de bóveda para el baptisterio del templo, actividad que llevaría a cabo el maestro de albañilería Antonio de la Cruz, indígena vecino del barrio de San Antón de la Capital del Reino. Para ese entonces el templo estaba construido en gran parte y apenas eran necesarios algunos trabajos para perfeccionarlo(AGCA A1.20-8880-477-77 al 78).En 1747 se conoce entre los méritos y servicios del padre don Joseph de Carranza, quién entre 1728 y 1738 aproximadamente, había sido cura párroco de este pueblo que:"...se le hizo al Sto patrón el vestido de plata y de la misma materia el frontal de su altar y se doro un retablo q(ue) se hizo de nuevo..." añadiendo: "...y una hermita nueva al Sr Sn Joseph cuia estatua añadí yo enteramente de limosna..."(AHA Caja T3-130 Curatos Exp. 6 Provisión de Curatos 1742-1747).En el año 1747 don Miguel de Cuéllar Teniente general de la provincia de San Antonio Suchitepéquez certificó que:"...el dia de ayer treze del corriente mes de octubre viernes a las doze horas del dia acaeció en esta Prova un grande temblor de tierra, que causo general ruina en templos, y casas, y en especial la Yglesia Parroquial de este pueblo de San Bartholome Mazatenango ha padecido mucho quebranto por averse destejado toda, y con los pedazos que del remate de la portada caieron sobre el texado del coro, causo maior ruina, y que se teme con la continuacion de temblores que la causa maior por averse desquiciado muchas partes de sus paredes..."(AGCA A1.10.3-31339-4048).Al respecto, y luego de la indispensable petición de ayuda, la Real Audiencia ordenó la "ordinaria de fabrica" el 9 de noviembre de 1747, comisionando al Alcalde Mayor o su lugarteniente para que hiciese reconocimiento y avalúo del costo del edificio, en esta actividad el Teniente de Alcalde Mayor don Miguel de Cuéllar nombró como alarifes a Francisco Xines vecino del pueblo de Cuyotenango y maestro de albañilería y a Manuel Joseph de los Reyes oficial carpintero vecino de Mazatenango, en el avalúo realizado el 27 de noviembre de 1747, se solicitó obrar de nuevo parte de la portada y trastejar el cuerpo del templo así como reparar el arco toral(AGCA A1.10.3-39758-4652).Finalmente la Real Audiencia concedió a este pueblo la cuarta parte de tributos por un año el 9 de enero de 1748.El 15 de junio de 1772 un fuerte terremoto dañó gravemente los templos de la provincia(AGCA A1.21.11-24792-2812-1).En 1773 al parecer cayó un rayo en la cubierta de paja que tenía cubriendo la cúpula de media naranja y causó perjuicio(Loc. Cit.).En el año 1798 el padre cura don Ponciano Garrote hace ver la lamentable situación del templo parroquial indicando que desde 1797 por orden del Arzobispo se había acopiado madera, teja pero la obra aún no era realidad(AGCA A1.11.25-4162-206-3).En el año 1799 el cura párroco P. Garrote intenciona la reedificación de la casa cural en virtud que desde el año 1797 un rayo la había quemado en parte pajiza, siendo en 1799 cuando el ingeniero Antonio Porta a petición de la Real Audiencia revisó el plano propuesto del reedificio, mismo que resulto adecuado para el fin propuesto; sin embargo aún en 1800 procuraba concretar tal trabajo y reconocen lo necesario Pablo Agureda y Damián Portillo carpinteros(AGCA A1-4182-208).Para el año 1799 en una certificación de fecha 19 de diciembre el encargado de la administración de la parroquia por ausencia del cura párroco Ponciano Garrote indicó que existían 424 pesos 7 reales pero estaban destinados a la reedificación del templo el cual estaba en grave peligro de perderse(AGCA A3-5306-21-23).En el año 1802 se procuraba el reparo del templo a pesar de las discrepancias surgidas entre el cura párroco y el Alcalde mayor de la provincia(AGCA A1.11.25-8224-394).En mayo de 1821 se describe la necesidad de urgentes e importantes reparos que necesitaba el templo y como en ese momento se carecía de fondos aparte de los de Comunidad pero no había sido practicado ningún reconocimiento mismo que era solicitado(AGCA B.1.1.3-8412-495).Para 1843 se menciona nuevamente la necesidad de reparos en el templo parroquial pero diferencias entre indígenas, ladinos y la milicia local dificultaban las obras a emprender, así mismo se menciona que el convento a pesar de estar recién obrado necesitaba reparos(AGCA B.116.1-50259-2404-1).En el año 1849 el corregidor de Suchitepéquez en su informe de la visita de pueblos dijo del templo que el mismo era de regular construcción pero estaba muy descuidado su aseo y ornato(AGCA B-219-28547-3v.)En el año 1852 estaba pendiente la conclusión de la obra del convento(Gaceta 15-10-1852:1).Sin duda alguna poco tiempo después habrían concluido los trabajos faltantes y el templo a pesar de los terremotos de 1862, 1874, 1902, 1942 y 1976 entre otros habría prevalecido necesitando como es lógico suponer sendos reparos.COFRADIA E IMAGEN DE JESÚS NAZARENOLa primera información obtenida de la imagen de Jesús Nazareno de Mazatenango corresponde al año 1679, en efecto, en dicha fecha el padre cura beneficiado Br. don Thomas de Carranza y Rebolorio durante la visita pastoral del Obispo don Juan Ortega Montañez citó en las cofradías del pueblo las siguientes: Santísimo de naturales, Veracruz de naturales, Rosario de españoles y ladinos, Natividad de Nuestra Señora de naturales, Rosario de naturales, Santa Teresa de Jesús de naturales y una Hermandad de la Caridad de difuntos aunque se acota que no contaba con autorización superior(AHA Caja T1-63 Visitas Pastorales Tomo I:68v.), aunque no se menciona específicamente una cofradía de Jesús Nazareno, está consignado por escrito en el inventario de bienes del templo fechado a 8 de mayo de 1679 lo siguiente:"...y unas potencias de plata en forma de media luna con sus rayos que tiene una hechura de Jesús Nazareno..."(Ibidem:70v.),siendo anotado más adelante:"...Yten dos ymagenes de Jesús Nasareno de cuerpo entero cada uno con su cruz al [h]ombro , una con su tunica de tafetan morado= y la otra con tunica de manta morada..."(Ibidem:73),es decir que el templo de Mazatenango albergaba para la fecha dos imágenes de Jesús Nazareno, sin embargo una de ellas , la que estaba vestida con túnica de tafetán y posiblemente usaba las potencias de plata debió ser la imagen más importante y la que posteriormente aparecería con su cofradía debidamente organizada y en funciones.El 12 de mayo de 1686, el licenciado don Joseph Sanchez de las Navas y Navarrete, cura párroco de San Francisco Zapotitlán llevó a cabo visita pastoral por encargo del obispo Navas y Quevedo, siendo cura párroco de Mazatenango don Baltasar de Arteaga y Carranza, en esa oportunidad existían 7 cofradías-Santísimo, Santa Veracruz, N.S. de la Asunción, N.S. del Rosario, N.S. del Rosario de indígenas, Santa Teresa, Benditas Animas- y una hermandad de la Caridad(AHA Caja T1-63 Visitas Pastorales Tomo I y Libro I de Bautismos años 1686 y sigs.) , siendo esta última al parecer de españoles y ladinos, no mencionándose nada alguna organización que velara por el culto a Jesús Nazareno como sucedió en 1679.De 1676 a 1696 no se conoce prácticamente nada en relación a la cofradía e imagen de Jesús Nazareno, sin embargo es en el año 1696 cuando se concreta la formulación de ordenanzas y petición de los cofrades al Obispo para que sea autorizada la cofradía de Jesús Nazareno. Dichas ordenanzas fueron aprobadas el 10 de enero de 1697, siendo interesante consignar que en su aprobación el obispo de las Navas y Quevedo indicó:"... declaro a todos los hermanos y cofrades de la dicha cofradía y hermandad por capaces de gozar de todas las gracias, indultos e indulgencias concedidas y que se conçedieren por la sede apostolica a semejantes cofradías y hermandades y ademas a todas las personas hincadas de rodillas delante de la efigie de JHS Nazareno que se reconociere en la ordenanza decima sexta devotamente rezaren un credo o acompañaren sus procesiones y todas las veces que acudieren a las misas de la dicha cofradia y hermandad y se ocuparen y exercitaren en qualquiera cosa de las que se contienen y disponen en las dichas ordenanzas o en alguna obra, de las de misericordia, por cada vez que lo tal(sic) hicieren, les concedia y concede su Señoria Ilustrisima quarenta dias de indulgencia..."(AHA Caja T2-110 Exp. 105:4v.)El 23 de junio de 1698 se practicó nueva visita pastoral llevada a cabo por el mismo religioso Navas y Navarrete en nombre del Obispo de las Navas y Quevedo, siendo cura párroco don Baltasar de Arteaga, en aquella ocasión son mecionadas únicamente seis cofradías-Santísimo,Veracruz, Rosario, Rosario de Indígenas ,Santa Teresa, Benditas Animas- así como una Hermandad de la Caridad de españoles y ladinos, sin embargo fue agregada la siguiente anotación:"Otra hermandad de la Charidad de difuntos que perteneçe a los indios intitulada de Jesus Nazareno pareçe tiene por sus bienez quarenta y ocho pesos seis reales y medio con mas lo que constare tener en la caxa de su depósito..."(Op. Cit.), es decir que a pesar de contar con un corpus de ordenanzas de cofradía extrañamente no figura oficialmente como cofradía la de Jesús Nazareno en esta visita pastoral.El ordenamiento dado por sus ordenanzas de cofradía permitió a la identificada en 1698 como Hermandad de la Caridad de Difuntos de Jesús Nazareno desarrollar sus actividades sin tropiezo durante años.En el año 1715, durante la visita pastoral del obispo don Juan Bautista Alvarez de Toledo llevada a cabo en enero de dicho año siendo cura párroco don Gonzalo de Molina consignó por fin entre en las cofradías del pueblo "La de Jesus Nasareno tiene de principal diez pesos..."(Libro de Bautismos años 1711-1724-Tomo 2), poco después el 4 de octubre de 1718 nueva visita pastoral del indicado Obispo Alvarez de Toledo concretada en el lugar por medio del religioso don Joseph Sanchez de Las Navas hizo ver entre las cofradías de Mazatenango una que era "La de JHS Nazareno de los ladinos, no tiene principal alguno..."(Op. Cit.), siendo importante de destacar que en esta ocasión la cofradía de Jesús se consignó como de "ladinos" fenómeno que también ocurrió con otras en la misma Epoca Colonial baste señalar el caso de la cofradía de Jesús Nazareno de Candelaria(Ubico,1995); pocos años después, el 20 de enero de 1723 de nuevo se llevó a cabo visita pastoral del obispo Alvarez de Toledo por medio del cura párroco de San Francisco Zapotitlán don Gregorio Alvarez de la Fuente siendo cura párroco de Mazatenango el mismo don Gonzalo Molina destacando entre las cofradías y hermandades del pueblo "La hermandad y cofradía de Jesus tiene de principal ochenta y quatro pesos..."(Op. Cit.), sin duda alude a la organización en torno a la imagen de Jesús Nazareno. En el año 1736, durante la visita del Obispo Gómez de Parada se evidenció la pérdida de ordenanzas por quema del libro donde se hallaban asentadas las Ordenanzas de la cofradía, por lo que fue instruido para que fueran renovadas y se hiciesen de nuevo, en aquel entonces el prioste y cura beneficiado del pueblo era Br. Gonzalo de Molina Medrano. En estas nuevas Ordenanzas fueron asentadas 14, en la ordenanza 6a. se acotó acerca de celebrar el Martes Santo la Reseña, con misa y sermón y el Jueves Santo "...se haga procesion del paso por la noche con Jesus Nazareno..."(AHA Caja T2-115:1v.). Al parecer este trámite culminó con la aprobación en esta oportunidad de las nuevas Ordenanzas el 24 de marzo de 1740.Años más tarde, durante la visita pastoral del Arzobispo don Pedro Cortés y Larraz acaecida el año de 1764, son mencionadas las siguientes cofradías: Santísimo Sacramento, Santa Cruz, Santa María, Hermandad de San Joseph, Rosario de Naturales, Santa Teresa, Animas de Naturales, Rosario de Ladinos, Jesús Nazareno y la de N. S. De Dolores(AHA Caja T3-69 Visitas Pastorales Arzpo. Cortés y Larraz). En el inventario de bienes del templo se menciona lo siguiente de la imagen:"...Cofradia de Jesús NasarenoPrimeramte la ymagen de Jesús como de dos varas de alto con corona de espinas y resplandor de plata sobre dorados: con una cruz pequeña con cantoneras de plata y guarnesida con un bejuco de plata..."(Ibidem:s.f.)más adelante fue agregado:"...una cruz de madera de tres varas de largo con cantoneras de plata guarnesida con un bejuco con ojas de parra todo de plata..."(Ibidem:s.f.)Esta cofradía tenía entre sus bienes un Santo Sepulcro, un Niño Jesús con sus potencias y canastillo de plata, un Jesús de la Caída con su corona de espinas de plata(Ibidem:s.f.) En los aumentos de bienes de la cofradía de Jesús Nazareno consignados por el cura párroco don Gregorio Real para el año 1770 se menciona nuevamente a la cofradía como de "ladinos" sin embargo esta aseveración sólo confirma el proceso de ladinización de una cofradía evidenciado desde el año 1718, dado que nunca aparecen dos cofradías de Jesús Nazareno, una de indígenas y otra de ladinos. En el siglo XIX, específicamente para el año 1814 algo se conoce de las cofradías existentes en el pueblo de Mazatenango, en efecto, durante la visita pastoral del arzobispo Casaus y Torres se mencionan las cofradías siguientes: Santísimo, Asunción, Rosario de Ladinos, Dolores, Rosario de Naturales, de Loluna(sic), San José, Animas de Ladinos, Santa Cruz, Animas de Naturales y de Jesús(AHA Caja T5-68 Visitas Pastorales Tomo 42 Arzpo. García Peláez:267), siendo probable que esta última cofradía sea la de Jesús Nazareno, consignándosele 45 pesos 1 real de fondos, que comparada con la de Dolores que consignaba 235 pesos 21/4 reales claramente estaba en notoria escasez de fondos, aunque no tanto como la de Santa Cruz que no poseía nada.Posteriormente para el año 1854, durante la visita pastoral del arzobispo García Peláez(AHA Caja T6-61 Visitas Pastorales Arzpo. García Peláez.s.f.), siendo cura párroco don Carlos López se menciona en el inventario respectivo lo siguiente:"...Una imagen de Jesús con su bestidura, resplandor y corona de espinas de plata, dos cruses, una grande y una mediana ambas con engastes de plata, un niño Jesús llenado(sic)(*) el Dulce Nombre con su resplandor, una cruz engastada, una canastilla con sus charchivuitres(sic)(**) de plata, dos tuniselas con un singulo...".-------------------(*) la palabra correcta es "llamado"(**) la palabra correcta es "chalchigüites"-------------------Existiendo en poder de la cofradía un Santo Sepulcro, una imagen nueva de Jesús de la Caída e indirectamente mencionadas una Magdalena y un San Juan.Este inventario firmado por el mayordomo don José María Vásquez está fechado para el 18 de diciembre de 1854.EL ESCULTORDesafortunadamente, el Libro de Ordenanzas y se supone de informaciones de cofradía fue destruido por fuego y es en el año 1736 cuando se conoce de su pérdida, siendo muy posible que en ese documento existiera información acerca del escultor de esta imagen.En la presente investigación no fue posible determinar taxativamente el nombre del escultor de Jesús Nazareno de Mazatenango, al momento ningún documento consultado lo menciona, sin embargo y con las reservas que el caso amerita, la siguiente información debe tomarse con cautela toda vez que el dato no es concluyente y si relaciona circunstancialmente un escultor, quién al parecer era diestro artífice de esculturas, entre ellas de Jesús Nazareno, este escultor era Lucas de Alfaro. Resulta en extremo interesante la información vertida en el testamento de Jacinto Pérez vecino del barrio de San Jerónimo de Santiago Capital del Reino quién otorgó testamento el 26 de abril de 1661 ante el escribano Alonso de Contreras, en aquella oportunidad dijo:"Declaro que Lucas de Alfaro escultor que asiste en el pueblo de Mazatenango me es deudor de seis pesos que le di para que me hiciese una hechura de Jesús Nazaro y no me la hiço, mando se cobren del suso dho por mis bienes..."(AGCA A1.20-9089-596-124).Es decir que Lucas de Alfaro debió salir de Santiago Capital del Reino de Guatemala, sin duda para ejercer su oficio en la provincia de Suchitepéquez, específicamente en el pueblo de Mazatenango, se cree que debió ser muy importante el trabajo en aquella localidad al extremo de incumplir con el encargo de don Jacinto Pérez, por el monto de la encomienda , sin duda la talladura de Jesús Nazareno encargada por don Jacinto tendría menos de una vara de altura. ¿Sería Lucas de Alfaro el escultor de Jesús Nazareno de Mazatenango en el supuesto que fuera la misma escultura que desde el año 1679 se menciona en el templo a la par de otro Nazareno que desaparece de los inventarios posteriores?; esta interrogante está pendiente de ser respondida. Sin embargo mientras no existan pruebas en contrario, la imagen de Jesús Nazareno de Mazatenango mencionada en 1679 es la actual escultura que se encuentra en el templo del pueblo y es objeto de veneración por los piadosos vecinos de Mazatenango, situación que se ve afianzada por lo vertido en las ordenanzas de cofradía del año 1696 específicamente en la ordenanza 16 en la cual se habla claramente que no debía innovarse que se debe entender como sustituirse de ninguna manera la imagen de Jesús Nazareno.De Lucas de Alfaro se conoce muy poco, en 1654 tomó a Luis de Villegas mulato libre de 10 años como aprendiz, lo cual formalizó ante el escribano Gaspar Gallegos(AGCA A1.20-9342-849-41).
DESCRIPCION DE LA IMAGENLa imagen de Jesús Nazareno de Mazatenango es de tamaño natural, de bella proporción, el rostro de esta imagen sin duda alguna es una bella muestra del arte escultórico guatemalteco de la Colonia; presenta un rostro muy expresivo y una dulce mirada, boca entreabierta suplicante, con un delicado tallado de bigote y barba, así como un encarnado muy natural que realza sin duda el todo de esta importante imagen.Las manos y pies de Jesús Nazareno de Mazatenango son de gran realismo, delicadamente tallados y en tensión, conjugando a las mil maravillas con el todo de esta imagen.Volver al Inicio
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BIBLIOGRAFIA:
Instituto Geográfico Nacional. Atlas Nacional de Guatemala. 1972. Guatemala: IGN.UBICO, Mario. "Historia de las cofradías y de Jesús de La Candelaria". En: Tradiciones de Guatemala, vol. 44/1995. Centro de Estudios Folklóricos de la Universidad de San Carlos de Guatemala. VASQUEZ, Fray Francisco. Crónica de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala, Tomos I y IV. Biblioteca Goathemala de la Sociedad de Geografía e Historia Guatemala: Tipografía Nacional, 1944.
Tomado de el Sitio Web del Diario La Hora
viernes, 5 de enero de 2007
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